Dicen que el invierno es la época del año en la que podemos ver el alma de los árboles. Es época de desnudez para muchos. Época de cultivar su esencia , de dejar ir aquellas hojas que ya contaron su historia y dar paso a muchas otras que vienen cargadas de aromas y colores, algunos intensos y otros desvaídos.
Los árboles no dejan de hablarnos, yo diría que son unos parlanchines; lo que sucede es que no les escuchamos. Un claro ejemplo es el de los Eucaliptos. Entre sus muchísimas variedades hay una constante y es la muda de su corteza. ¡Son muy sabios!
Han aprendido a ir adaptando su corteza a los cambios y a medida que se van sucediendo nos regalan variantes de color como si nos contaran en qué etapa de su maduración o de su experiencia de vida se encuentran. La coloración de su corteza va oscureciendo poco a poco para, cada año, desprenderse de ella.
Es por eso que tenemos tanto que aprender de ellos. Comienzan un nuevo ciclo dejando atrás el peso de esa corteza, de color intenso, aspera, gruesa, sufrida. Han albergado durante todo el año toxinas e insectos invasores para, con gran sutileza, dejarlos ir y dar paso a un tronco colorido, sano y renovado. Definitivamente nos dan una lección de vida.
Azul Cinerea
Es lo que me maravilla de la naturaleza, siempre tan única y espontánea. Nuestro Cinerea ha llegado con un color griáceo y a la vez azulado que en un instante ha disparado mi nivel de creatividad por las nubes. En un momento he visto mil posibilidades; ramilletes, coronas, composiciones y centros. ¡Ay los centros!
Si es que se me acumulan las emociones. Ahora mismo, hablando de centros; podría contarte lo mucho que me gusta Desayuno con Diamantes y tu pensarás “¿qué tiene que ver esta joya del cine con los Eucaliptos?” . Pués del desayuno y de los diamantes te hablaré otro día. Hoy voy a hablarte de Audrey.
Y es que los Eucaliptos Cinerea no han llegado solos. Llegaron acompañados de los Eucalipto Nicoly, exóticos y elegantes donde los haya. Tanto en verde como en rojo. Sin pensarlo quise plasmar la elegancia y al mismo tiempo la sencillez de este icono de la belleza, Audrey Hepburn.
Sencillamente elegantes
Nunca dejo de sorprenderme con lo versátiles que pueden llegar a ser las flores y las plantas. Tan sutiles, tan únicas que necesitan de muy poco para aportar belleza, frescura y elegancia.
Es el caso del equilibrio entre Nicoly y Cinerea. Dos variedades de Eucalipto que, no solo aportan esa combinación mágica entre lo rústico y lo tremendamente elegante. Como te comenté, al verlos de nuevo en mi taller se dispararon mis ideas y fue tan sencillo conjugarlos y tan espectacular el resultado que no puedo más que compartirlo contigo.
¡Me tienen enamorada!
En la línea artesanal, escogí unos preciosos cestos que permiten disfrutar de sus hojas en toda su extensión. Para aportar ese toque delicado y sublime no podían faltar las preciosas Paniculatas, perfectas en cualquier combinación.
Los cestos artesanales de yute y caña son la elección perfecta y por si fuera poco ecosostenibles. Como resultado, cestos con esencia de manos artesanas cubiertos de aroma a menta y notas cítricas. Un deleite para la vista y el olfato.
Déjame en los comentarios cuál es tu variedad de eucalipto preferida y cuáles son las combinaciones que se ajustan a tu personalidad y a la decoración de tu hogar.
Cultivemos nuestro árbol y no olvidemos desprendernos de la corteza, pero con sencillez y elegancia, eso sí.
¡Hasta pronto!