Érase una vez, la primera Kihana.

Cuenta la historia, que el mundo embellecería cuando se preocupara por preservar toda su belleza. Vale, nos dejamos de cuentos, te vamos a contar la realidad. Y es que tras Kihana Flores Preservadas, se encuentra Ana Alcázar, nuestra especialista en flores preservadas. Usamos nuestro blog para contarte consejos y secretos del maravilloso mundo de las flores preservadas pero, ¿quién seríamos sin darte a conocer a la artífice de la magia preservada?

Quién es la primera Kihana, especialista en flores preservadas.

Ana Alcázar es la primera Kihana, como las flores más resistentes, su fuerza tuvo que ser determinante para crear este precioso rincón de las flores preservadas. Seguro que piensas que para trabajar con flores hay que ser experto en biología o medioambiental, nada más lejos. Dejamos claro que el conocimiento del producto es fundamental para poner la base de un buen trabajo y un cuidado excelente junto con el amor por el producto y su resultado.

Pero, Ana Alcázar, decidió dedicar su camino a su pasión, disfrutar cada paso dado gestionando los centros florales y árboles preservados únicos, al personalizar cada solicitud. La base es el conocimiento de sus flores, pero el resto de la belleza la pone su auténtica vocación, hacer más bonito nuestro día a día, conseguido por sus pasiones, el arte, el interiorismo y la decoración.

Siempre en compañía.

Ahora sí, como toda aventura, es mejor vivirla bien acompañada, por ello se armó con su amor por el arte, el interiorismo y la decoración; pero seamos sinceras, para emprender con éxito hay que lanzarse con toda la seguridad y conocimiento de gestión de empresa, por ello crearon este pequeño gran mundo, Ana y su marido Paco Arnao, experto en gestión de empresas, quien se encarga de definir la estrategia comercial y demás gestión. La magia corre a cargo de Ana. Pero cuando la aventura toma un cáliz superior, necesitas la mejor ayuda. En este caso, la tocaya ayuda. Porque Ana Alcázar, trabaja en su atelier con Ana, otra persona experta en flores preservadas que es el apoyo laboral perfecto que toda artista floral necesita. Juntas hacen el equipo perfecto para dar luz a tu hogar sin necesidad de usar paleta y pincel.

Una aventura preservada.

Cuando descubrió el enigmático y embellecedor mundo de las flores preservadas, focalizó sus energías al máximo para desarrollar Kihana. No se trabaja sólo flores preservadas, sino que también domina el trabajo de follajes, así como musgo, árboles preservados y bonsáis. Darán una decoración sin límite a la estancia que elijas; porque no sólo Ana se dedica a escucharte y determinar tu mejor propuesta, sino que trabaja codo con codo con arquitectos e interioristas para alcanzar ese toque dan identificativo que hará que lo que pidas diga, sin hablar, que es una representación floral de ti misma.

Los sentidos de Kihana.

En la creatividad, la imaginación es el sexto sentido. En cuestión de combinaciones, la mente de Ana Alcázar, siempre está conjugando nuevas sensaciones, jugando con nuevos aromas, colores, en resumen, disfrutando de todas las posibilidades. Se define como una enamorada de la cultura japonesa. Kihana, que significa árbol (Ki) y flor (hana, igual que el nombre de Ana), disfruta de diversos olores que componen esta fantástica aventura.

Huele a Sakura (flor de cerezo) que significa belleza de corazón; a Tsubaki (camelia) que significa amor perfecto, humildad y discreción; y, sobre todo, huele a Sakurasou(prímula) que significa amor duradero. Los tres elementos que culminan el trabajo de Ana Alcázar y su equipo.

Si quieres conocer a Ana, su equipo, y la obra que pueden hacer en tu domicilio o negocio y lograr la armonía que necesitas, pon tu estancia en manos de Kihana Flores Preservadas y relájate a disfrutar.