En el mundo del interiorismo, las flores preservadas han ganado un lugar especial gracias a su belleza duradera y versatilidad. Estas flores, tratadas para mantener su frescura y apariencia
por largos periodos de tiempo, ofrecen innumerables posibilidades para embellecer nuestros espacios. En este artículo, desde Kihana, exploraremos varios estilos de decoración con flores
preservadas que pueden transformar cualquier ambiente en un lugar único y acogedor.
1. Estilo minimalista.
El estilo minimalista se caracteriza por la simplicidad y la funcionalidad, eliminando elementos innecesarios y enfocándose en lo esencial. Las flores preservadas son perfectas para este estilo
debido a su capacidad para mantener una apariencia fresca sin necesidad de cuidados constantes. Opta por arreglos florales sencillos con tonos neutros como blanco, beige o gris. Coloca pequeños ramos en jarrones de líneas limpias y materiales naturales como la cerámica o el vidrio. Un toque de verde suave puede añadir vida sin romper la armonía visual.
2. Estilo Vintage con flores preservadas.
El estilo vintage evoca nostalgia y romanticismo, utilizando muebles y decoraciones antiguas o de aspecto envejecido. Las flores preservadas en colores pastel, como rosas, lavanda y melocotón, encajan perfectamente en este ambiente. Puedes crear composiciones florales en jarrones antiguos o en recipientes reciclados, como latas o frascos de vidrio, para dar un toque retro. Los ramos desordenados y con apariencia natural complementan la estética vintage y aportan calidez y personalidad.
3. Estilo Bohemio.
El estilo bohemio es conocido por su eclecticismo y su uso audaz de colores y texturas. Las flores preservadas permiten crear composiciones vibrantes y llenas de vida que reflejan la esencia bohemia. Mezcla flores de diferentes tamaños y colores vivos como rojo, naranja y púrpura. Incorpora elementos naturales como ramas secas, plumas y hojas para añadir textura y profundidad. Los arreglos pueden colocarse en cestas de mimbre o colgarse en macramé para un toque auténtico boho.
4. Estilo Nórdico.
El estilo nórdico, o escandinavo, se enfoca en la funcionalidad, la luz natural y una paleta de colores claros. Las flores preservadas en tonos blancos y verdes claros son ideales para este estilo. Utiliza jarrones simples y geométricos en materiales como vidrio o metal. Coloca los arreglos en lugares estratégicos para maximizar la luz natural y mantener un ambiente limpio y aireado. Un ramo minimalista en el centro de la mesa o en una estantería puede añadir un toque de frescura y elegancia sin sobrecargar el espacio.
5. Estilo Rústico.
El estilo rústico se inspira en la naturaleza y en elementos campestres. Las flores preservadas en colores terrosos como marrón, verde oscuro y amarillo mostaza complementan perfectamente este estilo. Los arreglos florales pueden ser más desordenados y naturales, como si hubieran sido recogidos del campo. Utiliza recipientes de madera, metal envejecido o cerámica rústica para crear una atmósfera acogedora y relajante. Los centros de mesa con flores preservadas y velas crean un ambiente cálido y hogareño ideal para reuniones familiares.
6. Estilo Industrial.
El estilo industrial se caracteriza por el uso de materiales robustos y acabados sin pulir, como el metal, el concreto y la madera recuperada. Las flores preservadas en tonos oscuros como
borgoña, verde oliva y azul profundo pueden añadir un contraste interesante a este estilo. Coloca los arreglos en contenedores metálicos o de vidrio transparente para mantener la estética cruda e industrial. Un ramo de flores preservadas en la esquina de una estantería de hierro puede suavizar el ambiente sin perder el carácter robusto del estilo.
7. Estilo Costero.
El estilo costero se inspira en la playa y el mar, utilizando colores suaves y materiales naturales. Las flores preservadas en tonos blancos, azules y verdes claros son perfectas para este estilo.
Utiliza conchas, arena y piedras en los arreglos florales para acentuar el tema marino. Coloca los ramos en jarrones de vidrio o cerámica blanca para mantener la frescura y luminosidad del
espacio. Los arreglos florales en la sala de estar o en el baño pueden evocar una sensación de tranquilidad y relax propia de una casa junto al mar.
Por tanto podemos concluir que las flores preservadas ofrecen una increíble versatilidad para diferentes estilos de decoración, permitiendo crear ambientes únicos y personalizados. Desde la simplicidad del minimalismo hasta la riqueza del estilo bohemio, estas flores pueden transformar cualquier espacio en un reflejo de tu personalidad y gusto. Apuesta por las flores preservadas y descubre un mundo de posibilidades decorativas que duran mucho más tiempo.
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